UNA NOCHE KALMA DE AGOSTO...

Una banda no es sólo una banda. Es un tejido deexpectativas y música, una asociación de voluntades. Una banda son sus miembros más la decisión, más elcoraje, más la cantidad incontable de horas de ensayo, transpiración y puteadas en voz baja. Una banda son sus fans, son los enojos de novias/ esposas/ amantes/madres/ hijos por pasar a segundo plano aunque sea por tres horas una vez por semana. Una banda son los miedos, los “nnnanaanana”, las inseguridades, pifies,desenchufes y lo que se hace para resolver todo eso. Una banda es casi siempre, el resultado de una pasión. Y todos sabemos cómo es la pasión. A veces deviene en algo legal, a veces termina siendo extramatrimonial… el asunto es que la pasión por Rush, sedujo a un grupo de gente, (gente cuya clase de ser humano se encuentra en vías de extinción), que no pudo resistir el embrujo, que siguió la luz al final del túnel, y desembocó el viernes pasado en un bar de LaPlata. Ahí se volvió cierto por un rato eso de que“todo el mundo es un escenario”. Una historia triunfal que coexiste con nuestras historias anónimas.

Nada quita ni agrega al brillo del estreno, que yo cuente las peripecias que tuvimos que sortear para llegar hasta allá. Inconvenientes, roturas, diferentes densidades del deseo, renuncias y debilidades florecieron como obstáculos. Pero ERA EL DEBUT DE MI BANDA, “MIS POYOS”… No había chance para flaquezas. Me repetí a mí misma esa frase que me digo cada vez que algo desactiva mis posibilidades: “NO ESTOY MUERTO QUIEN PELEO”. Y allí fui, fueron, fuimos. Volamos, nadamos, corrimos, hicimos dedo. Había que estar ahí como fuera. Y encima llegamos temprano y los esperamos en la puerta del bar. Tampoco sirve para ilustrar el calor del momento, el recuento de bajas y deserciones que se notaron y mucho. De todos modos, un puñado de inconscientes,menguados por las vicisitudes de la vida moderna, pero“undefeated”, nos reunimos allá para ser testigos del alumbramiento.

Y nació, no más. Fruto del amor de un montón de padres (¡SIETE!) y una sola madre (la música de Rush), vino al mundo este niño vivito y pateando. Llegó puntual, como caballeros británicos que son todos los integrantes dela RSB. A las 00. La hora de las brujas.
Con un sketch sonoro se inició la fiestita. Muchos en el público presente (la mayoría compuesto por gente autóctona deLa Plata y alrededores) festejaron el gag. Yesus calzaba una peluca de mechas largas y una de sus fansde su entorno más cercano le gritó: ¡AWANTE SLASH! Y ahí no más, descompuestos de la risa, con el primer acorde de un mix de intros de Rush, salió RTB de atrás de bambalinas y se largó la lluvia de temas.
El resto del setlist fue este:
DREAMLINE
FREE WILL
YYZ
LIMELIGHT
Broon’s Bane
RED BARCHETTA
2112
The Sphere
TOM SAWYER
THE TREES/IN THE MOOD
THE SPIRIT OF RADIO

Ya saben que yo musicalmente es muy poco lo que puedo explicar. No es mi fuerte. La música solo la lloro, la aplaudo, la disfruto. Lo que sí pude ver es que los descajetes momentáneos fueron salvados como si nada por los músicos. De lo que sí puedo dar fe es de la alta concentración de St. George, de lo radiante que estaba Ariel, (que resplandecía a pesar de su gripe), de lo relajado y concentrado que estaba Yesus, de la sonrisa permanente que tenia Pekulet, de la energía desbordante e imparable de Ferroso (que debe haberadelgazado como cuatro kilos con todo este kilombete), de la precisión de Diegus, y de la soltura, desenfado y simpatía con la que el SEÑOR Rickito, llevó adelanteel evento. Yo ya los escuché tocar muchas veces y ésta vez sonó mejor que nunca. Si quieren lo escribo en formulario por triplicado, pero DE-MO-LIE-RON. No puedo agregar nada en esta área, salvo que observé quele público conocía los temas, los coreaba, y en parte,los cantaba también. Que ya van a poder ver los videos, pero que lo que la retina no llega a ver, lo van a tener que mirar con el corazón.
En forma personal debo agradecerles a Leo y Roxana porque asistieron a la banda desde temprano y con la mejor onda que existe. También a Pablo Hernández, que estuvo ahí, atento y solícito, grabando todo y que cuando el sábado le envié un msj, ya estaba editando. Hubo ángeles de la guarda insomnes esa noche, velando por los que volvíamos en la ruta llena de niebla. Hubo una serie de seres anónimos que no olvidaremos jamás que alguna vez tomamos contacto con Rush y enloquecimos. Y que por azar del destino, por voluntad propia o porque el viento nos amontona, esa noche nos agrupamos para presenciar la contrahistoria: cómo se vuelve de la locura cotidiana a la razón, sólo con escuchar la música que vuelve a juntar el alma con el cuerpo. Esta vez, recreada por amigos. Esta vez, estrenando el vestido de fiesta que se venía confeccionando hace más de dos años.
Del otro lado del océano, al menos tres almas aguardaban novedades, porque el escenario llega hasta allá.

En algún lugar de la galaxia, un mexicano sonreía.

Subco.
(Mal equipada para actuar, pero es lo que hay)